20090309

RONCESVALLES-ZUBIRI

Salida de Burguete

Lo espeso de la vegetación oscurece el camino

Pose en plena naturaleza

Placa conmemorativa del peregrino japonés Shingo Yamashita fallecido en 2002

Las babosas se llaman aqui "limacos"

La senda siempre rodeada de vegetación

Julián remojandose los pies, y tambien por dentro, junto al puente de la Rabia

Haciendo allioli

El festín reparador




25 de agosto, lunes: (Roncesvalles – Zubiri)



A las 6,oo h. se encienden las luces y suena música muy suave. Movimiento en el personal. Aseo, recogida de trastos, mochila a la espalda y antes de las 7,oo h., aún de noche, a caminar. A los 2 km Burguete, pueblo de casonas blasonadas donde toca desayuno sustancioso y de nuevo a la ruta. En este tranquilo lugar se refugiaba Hernest Hemingway a recuperarse de sus resacas tras los Sanfermines.

Es una etapa algo dura, llena de subidas y bajadas pero preciosa, sobre todo para los que no estamos acostumbrados al verde. En algunos puntos la vegetación es tan tupida que forma como un túnel sobre el sendero y cuesta ver la claridad. Atravesamos Espinal y comienza el suave ascenso al Alto de Mezkiriz. Nos adelantan dos simpáticas chicas gallegas , Aldara y Lucia, que han comenzado también hoy y piensan llegar hasta Santiago, son jóvenes y se les ve capaces. Tras un tramo de subida acentuada el trayecto transcurre entre prados hasta el alto donde hay una placa en memoria de un peregrino japonés fallecido en 2002; hay niebla y caen una gotas de lluvia muy leves. Bajamos relajadamente disfrutando del paisaje hasta llegar al caserío de Viscarret donde almorzamos unos hermosos bocatas de tortilla con chorizo, abundante cerveza y vino.

Nos viene bien el descanso porque nos espera el Alto de Erro. Al poco de retomar la marcha, en Linzoáin, se comienza a subir sin dureza, luego un sendero con toboganes y unos 600 m. pesados, hemos completado más de 4 km. de subida. La bajada resulta larga y con el firme muy pedregoso por lo que hay que ir muy atento. Miguel lo pasa mal porque tiene un tobillo dañado y se retrasa un poco acompañado por Paco. Sobre las 13,oo horas llegamos a Zubiri y una cerveza helada nos reconforta, más aún si como Fernan y Julián la toman con los pies metidos en las frias aguas del río Arga.

Nos ubicamos en el estupendo albergue privado Zaldico que está junto al puente de la Rabia, llamado así porque los vecinos saneaban a sus animales haciéndolos pasar tres veces por su pilar central. Junto al albergue hay una tienda en la que nos abastecemos de todo lo necesario para preparar una comilona que acompañamos con el suculento allioli que prepara Julián. Luego duchas y siesta generalizada.

Por la tarde paseo por el pueblo visitando el albergue, creo que municipal, ubicado en las antiguas escuelas y que aparenta alguna mejora desde que lo conocí en 2005; pasamos por el pabellón de deportes, tomamos unos vinos en un bar al otro extremo del pueblo y regresamos al albergue, pero antes de irnos a dormir, un gin-tonic reparador y charla relajante en el bar de la esquina.
Ha sido un día duro pero estamos todos bien. Aún no han aparecido ampollas y esperemos que tarden.

1 comentario:

  1. Hola, estoy disfrutando mucho con vuestro camino. Por las fotos y los textos, veo que no todo es caminar. Por cierto tengo una pregunta para Vds.: ¿Julian hace el camino con un mortero en la mochila para poder hacer el alioli?.
    Un saludo.
    Joaquín.

    ResponderEliminar